CASES adhirió al llamado del Pacto Social propuesto por la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz
UN PACTO SOCIAL QUE ABRACE AL PUEBLO QUE SUFRE
ACUERDOS PARA UN PROYECTO DONDE NADIE SE QUEDE AFUERA
A partir del permanente llamado del Papa Francisco a caminar hacia la amistad social y la fraternidad universal, consideramos pertinente dar pasos concretos hacia la construcción de un nuevo Pacto Social para abrazar al pueblo que sufre. En dicho Pacto Social nadie se puede quedar afuera, es preciso asumir una “diversidad reconciliada” que confluya en la lógica del poliedro: “El modelo no es la esfera, que no es superior a las partes, donde cada punto es equidistante del centro y no hay diferencias entre unos y otros. El modelo es el poliedro, que refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan su originalidad. Tanto la acción pastoral como la acción política procuran recoger en ese poliedro lo mejor de cada uno” (Francisco, 2013. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. N` 236).
En la Provincia de Santa Fe, los rostros sufrientes de tantos hermanos y hermanas a quienes la vida les duele de especial manera, nos convocan a redoblar el esfuerzo y el compromiso por promover la inalienable dignidad de la persona: todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse de manera integral. Francisco, en su encíclica Fratelli Tutti afirma: “Hay un reconocimiento básico, esencial para caminar hacia la amistad social y la fraternidad universal: percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia” (Francisco, 2020. Encíclica Fratelli tutti. N` 116).
Es un desafío que involucra a todos los actores de la sociedad, pero de especial manera, en el marco de la conmemoración de 40 años ininterrumpidos de la democracia, a quienes reciben el poder político que la sociedad delega mediante el ejercicio del voto. Una democracia comprometida con el pueblo, es aquella que hace de la construcción del bien común, su identidad más plena. Cuidar y fortalecer la democracia, es cuidar y fortalecer la vida del pueblo: ¡nadie se salva solo!
La actividad política, para muchos “…hoy es una mala palabra, y no se puede ignorar que detrás de este hecho están a menudo los errores, la corrupción, la ineficiencia de algunos políticos. A esto se añaden las estrategias que buscan debilitarla, reemplazarla por la economía o dominarla con alguna ideología. Pero, ¿puede funcionar el mundo sin política? ¿Puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y la paz social sin una buena política?” (Francisco, 2020. Encíclica Fratelli tutti. N` 176). A su inquietud, el mismo Francisco responde con una propuesta: “Una vez más convoco a rehabilitar la política, que «es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común»”. (Francisco, 2020. Encíclica Fratelli tutti. N` 180).